Los gatos son animales especialmente sensibles al estrés. Debemos proporcionarles un ambiente adecuado para ayudar a prevenir y/o resolver problemas tales como; obesidad, ansiedad, alteraciones en la conducta de acicalamiento, marcaje con orina, falta de apetito, agresividad, etc.
Con el enriquecimiento ambiental lo que pretendemos es mejorar el bienestar físico y mental del animal añadiendo uno o más factores a un entorno relativamente pobre.
A continuación os mostramos distintas estrategias de enriquecimiento ambiental;
–ALIMENTACIÓN: los gatos son depredadores que desarrollan la caza con una baja tasa de éxito, consiguiendo así un control natural del peso.
En casa este proceso de control de peso tenemos que realizarlo nosotros mismos y la forma ideal de alimentación sería “ad libitum controlada”, es decir, una ración diaria de comida a la que el animal siempre tendría acceso a ella.
Deberíamos repartir diversos comederos a distintas alturas para así fomentar la actividad física y mental.
Para animar el comportamiento predatorio, podemos utilizar diferentes sistemas que favorezcan la actividad de localización y captura, desde una simple pelota que expulsará la comida con el movimiento, hasta sofisticados sistemas que podemos encontrar en el mercado.
El agua siempre debe estar localizada lejos de la comida y es muy recomendable el uso de fuentes de agua, ya que a todos los gatos les gusta el agua que fresca y que corre.
–ESPACIO FÍSICO: es importante que dividamos el espacio en distintas zonas como, por ejemplo, zonas de descanso, zonas de juego, zonas de eliminación, zonas de alimentación, etc.
El espacio tridimensional es fundamental para la vida de un gato, por ello debemos facilitarle distintas alturas, así como lugares donde esconderse o refugiarse, sobre todo en casas en las que conviven más de un gato. Podemos utilizar estanterías, árboles trepadores, cuevas, hamacas, etc.
En esta distribución de las áreas es importante la zona donde colocaremos las bandejas de eliminación. Debe ser un lugar tranquilo, de fácil acceso y poco transitado; el animal no debe sentirse nunca vulnerable mientras elimina.
La presencia de rascadores, tanto en las zonas de juego como de descanso, es otro aspecto a tener en cuenta, ya que el afilado de las uñas es una conducta natural del gato.
-JUGUETES: el gato es un animal predador por naturaleza, por ello, todos los juegos irán siempre enfocados hacia ella, es decir, hacia la caza.
Debemos elegir siempre juguetes que estimulen esta conducta para así mantener el equilibrio físico y mental, evitando siempre que la presa sea cualquier parte de nuestro cuerpo (pies, manos, etc.).
Estos momentos de actividad suelen ser breves, intercalándose con momentos de descanso. Por ello, es preferible que juguemos con nuestros gatos en las horas crepusculares que será cuando tengan los mayores picos de actividad.